Gemma Mengual, la criticona

El pasado domingo 5 de agosto, Twitter comenzó a rebelarse contra la ex nadadora Gemma Mengual. "La Risto Mejide de la natación sincronizada" -como se la denominó en algún tuit- fue acusada de menospreciar a gran parte de los dúos que competían. Las risas y algunos calificativos como "horroroso" no cesaron de salir de su boca durante los ejercicios. Incluso el competidor olímpico David Gómez apuntaba en su twitter que "Tener que escuchar a Gemma Mengual riéndose de las egipcias porque tienen poco nivel es acojonante!! Me da vergüenza." 

Es evidente que Mengual no es comentarista deportiva. Un profesional en la materia habría omitido ciertos comentarios que sí hizo la deportista. ¿Que se rió? Pues sí, pero... ¿alguien ha tenido en cuenta que era la primera vez que comentaba una competición de esta talla? (Diferenciemos entre una risa nerviosa y una risa de burla). En definitiva, la ex deportista sabe de lo que está hablando y dice las cosas con (quizá demasiada) contundencia. Ello, sumado a que el dúo español está entre los favoritos -y que ella es española- la conduce a apoyar a las representantes nacionales. Todo esto me lleva a preguntarme: ¿qué quieren aquellos que la critican, que apoye a Egipto, a Méjico? ¿Quieren que sea hipócrita? De esto último ya hay mucho...

El tema central del asunto es Twitter como cuna de la crítica gratuita. ¿No es paradójico que se critique a alguien que está criticando? Muchos entrarían a Twitter de casualidad y, al ver a Gemma de TT, decidieron aportar su dosis de veneno en forma de tuit. Una gran parte de críticas que se lanzan a través de Twitter no tienen fundamento, son comentarios banales disfrazados de críticas ingeniosas que únicamente buscan el retuit fácil. Pero, ¿cuál es el fin de esto? ¿Salir entre los más destacados? ¿Ser un tuitero de renombre? 

"¿Te apetecería haber tirado un penalty hoy?" 

Este caso nos recuerda al de Sara Carbonero y su famosa metedura de pata con Iniesta. Un error garrafal que la llevó a ser criticada hasta el aburrimiento. Se abre aquí un interrogante: ¿son trascendentes las críticas en Twitter? Lo que está claro es que tienen el peso suficiente como para llegar a oídos de los criticados y, en el mejor de los casos, hacer que modifiquen su actitud (Gemma Mengual moderó su "tono" en la competición de sincronizada del lunes pasado). ¿Será cuestión de moda o se afianzará la costumbre de criticar a través de Twitter -y que sirva de algo?