Viralidad: Yo comparto, tú compartes, él comparte...

Que un perro muerda a un niño, no es noticia. Pero que un niño muerda a su hermano, sí. O al menos en las redes sociales. Howard Davies-Carr, padre de Charlie y Harry, jamás pensó que sus hijos sería vistos más 480 millones de veces en Youtube. Pero así fue. Sin ningún tipo de estrategia preestablecida, los internautas comenzaron a pasarse el video unos a otros, llegando a alcanzar, en apenas un año de vida, el puesto de los 12 vídeos más vistos de Youtube. Charlie y Harry no sufrieron más que un efecto de viralidad. Pero ¿Qué es? ¿Cómo hacer que mi contenido sea viral?

El término viral proviene, semánticamente hablando, de virus y designa aquellos contenidos compartidos de forma masiva por los usuarios que, al igual que una enfermedad contagiosa, se retransmiten a gran velocidad. El concepto viral no deja de ser más que una expresión renovada del Boca a Boca tradicional en el que la recomendación personal de un individuo a otro juega un papel persuasivo. Si hay algo que caracteriza a la Red es la facilidad para compartir contenidos ya que estos están plenamente disponibles. Sólo bastar con acceder a ellos. De ahí, la propensión que los contenidos cibernéticos tienden a ser virales. No existe una fórmula mágica de la viralidad y cualquier contenido puede ser propenso a su distribución masiva. 

Entonces ¿Cuáles son los factores que determinan que un contenido sea viral o no?

Kevin Alloca, gerente de tendencias en Youtube, explicó, en una ponencia en Noviembre de 2011, la razón por la cual un vídeo se viraliza.

Para Kevin, sólo tres factores se tienen en cuenta:

1. Creadores de tendencias: representan a una reducida élite cibernética que nos presentan cosas nuevas e interesantes y las divulgan al resto. Un simple Tweet de un creador de tendencia puede establecer la delgada línea que separa de un vídeo viral de otro que pasa desapercibido en la Red. Kevin analiza en este factor los famosos vídeos de Arco Iris Doble o Friday de Rebeca Black.
2. Comunidades de participación: Los usuarios ya no solo comparten sino que forman parte del contenido al crear sus propias parodias o representaciones del mismo. De los vídeos difundidos empiezan a crear sus propias versiones generando lo que se denomina Meme.
3. Factor sorpresa: Sólo lo único e inesperado puede triunfar en un mundo en el que se suben dos días de vídeo por minuto. La creatividad adquiere por tanto una importancia brutal.

¿Consideras que hay más factores que entran en juego en la distribución de contenidos? ¿Qué virales estarías dispuesto a compartir?